martes, 6 de septiembre de 2011

La otra visión de Bachelard

El filósofo y sociólogo galo Gaston Bachelard no fue el típico pensador que se acostumbró a desarrollar sus pensamientos bajo los parámetros científicos-epistemológicos establecidos de su época. Todo lo contrario, técnicamente fue pionero en evadir los estigmas de la metodología científica y dar lugar a una nueva corriente epistemológica capaz de dar cuenta de los cambios producidos en el terreno del conocimiento científico.

El trabajo de Bachelard resulta sugestivo, por no decir ‘’revolucionario’’, ya que marca una ruptura en el campo epistemológico y en su obra de 1938, que habla sobre la formación del espíritu científico, trata de manera clara y detallada lo que quiere dar a entender el pensador. En primera instancia, Bachelard ahonda el concepto de que en la historia de las Ciencias muestra que se conoce en contra de un conocimiento anterior, destruyendo conocimientos mal adquiridos. A raíz de lo anterior, Bachelard afirma que se debe plantear el problema del conocimiento por medio de “obstáculos”. El saber cotidiano constituye uno de esos obstáculos epistemológicos; si éste se supera, se sabrá que la ciencia habrá progresado.

Bachelard define el “obstáculo epistemológico” como aquel conocimiento anterior o costumbre de razonar, que en un momento dado, no deja a la ciencia formular correctamente un problema. O sea, recalca el obstáculo epistemológico para “designar sobre todo las actitudes que desde el investigador impiden el desarrollo del conocimiento científico, es decir, Bachelard se metió en al acto mismo de conocer para escudriñar sus confusiones, con la esperanza de que, al traerlas a la conciencia puedan ser superadas.”[1]

En ese orden de ideas, Bachelard reconoce diez obstáculos epistemológicos a saber: La experiencia primera, el realismo, la verbalidad, el conocimiento unitario y pragmático, el sustancialismo, el animismo, la “digestión”, la libido desde la perspectiva de la voluntad de superioridad del investigador y el conocimiento cuantitativo. Todo esto a eliminar para que al fin sean consumados o realizados los objetivos planteados por la filosofía de la ciencia.



[1] OSPINA HERRERA, Carlos Alberto. El espíritu científico: Del asombro a la crítica. Tomado de: GUTIÉRREZ, M. (2006) Los semilleros de investigación. Alternativa para la educación superior. Pereira: Universidad Tecnológica de Pereira. Localizado en: vip.ucaldas.edu.co/downloads/CatedraItinerante2008.pdf

1 comentario:

  1. interesante el planteamiento de Bachelard, sobre todo me gusto en el aparte donde nos dice que debe haber un obstaculo epistemologico, para poder llegar a una verdad razonable.

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